Durante los últimos años, los cuidados de la salud han ido adoptando nuevas tecnologías, no solo relacionadas con terapias y medicamentos para los pacientes con distintas patologías, sino que empieza a permear la implementación de tecnologías digitales, que acompañan a los pacientes y proveen de más información a personal de salud y pacientes, para la toma efectiva de decisiones.

Las nuevas tecnologías digitales, están transformando cómo se accede hoy en día a los cuidados de salud, la provisión y el manejo de distintas enfermedades, así como el rol del pagador en los distintos sistemas de salud. Esto está llevando a que cada día se vayan creando nuevos modelos de salud, que puedan hacer frente a los desafíos en el mundo actual1.

Según informe de la AMA, la huella para optimizar los cuidados digitales en salud, deben contar con 6 pilares fundamentales:

  1. Todo desarrollo tecnológico digital debe ser creado para pacientes, personal de salud y clínicos: sus diseños deben estar centrados en los usuarios y sus necesidades como primer paso; y luego, ajustarlo a los requerimientos regulatorios de cada país o región. La simplicidad es clave, tomando en cuenta que existe un alto grupo de personas que no son nativos digitales, y quienes deben aprender con el día a día.
  2. Debe prevalecer la confección de diseños con lentes de equidad: debe buscar impactar equitativamente a todas las poblaciones, tomando en cuenta poblaciones minoritarias y con algún tipo de discapacidad. Debe tomar en cuenta la edad, género, raza, lenguaje y otros determinantes sociales. Estudios recientes han demostrado una mayor adopción (34%) en pacientes entre 18 a 24 años de herramientas digitales vs un cuatro por ciento (4%) en poblaciones de 65 años o más.
  3. Se debe garantizar que la relación médico-paciente esté en el centro de todo desarrollo: el uso de herramientas para el cuidado digital o monitoreo remoto, deben estar centradas en las necesidades de la relación médico-paciente, buscando facilitar la entrega de información por parte del clínico y llevando al paciente a empoderarse con conocimiento sobre su enfermedad. No debe sentirse como un accesorio adicional que busca interrumpir o disminuir la calidad de dicha relación.
  4. Mejorar y adaptar modelos de pago que incentiven la atención de alto valor: todas las innovaciones necesitarán pasar por procesos regulatorios, donde se pueda constatar la eficacia en el manejo de distintas patologías, así como el impacto en los pacientes. El pagador será clave en la implementación de estas tecnologías, siempre que se le pueda demostrar con evidencia científica, el valor añadido que estas tecnologías tienen en la cohorte de sus pacientes.  
  5. Crear tecnologías y políticas que reduzcan la fragmentación: se debe garantizar que distintos actores médicos dentro de un ecosistema, puedan tener acceso a la información del paciente, evitando así que la dicha data esté solo de conocimiento de unos cuantos proveedores de salud, garantizando así la continuidad de la atención de los pacientes. Esto facilitará la coordinación en los cuidados de salud del paciente, potenciando los resultados.
  6. Escalar rápidamente modelos basados en evidencia: cualquier modelo tecnológico enfocado en salud digital, debe ser valorado científicamente, para que se pueda demostrar realmente que, no solo está enfocado en el paciente y el médico, sino que tiene un efecto positivo en el control de las distintas patologías.
  1. Future of Health. Closing the Digital Health disconnect: a blueprint for optimizing digitally enabled care. Visit www.ama-assn.org            ↩︎